A
LO LEJOS, TE REENCONTRÉ
Finalista III Concurso de microrrelatos "Marzo-relatos" de Espartinas (Sevilla)
¡La
felicidad! No existe palabra peor utilizada por mí que ésta. Creí
poder hallarla tras el último dígito de aquel boleto premiado. Así
que lo dejé todo atrás y devoré kilómetros, buscándola detrás
de cada esquina que doblaba en mis viajes de ensueño, desde
Valparaíso a Osaka. Me abrí de brazos necesitando inspirarla, al
igual que un pez para poder vivir, milagrosamente, extrae el oxígeno
del agua. Nada. Desesperado, seguí rastreando; pero únicamente
cuando planté mis pies exactamente en tus antípodas, comprendí que
si quería encontrarla tan solo debía volver sobre mis pasos.
Corto...intenso.
ResponderEliminarLeo uno...quiero otro.
Espero...gracias por adelantado.
ResponderEliminarSin tardar, antes de que te hayas dado cuenta, llegará el siguiente; lo prometo.
Gracias a tí por leer.
Marchar hacía atrás... ufff ¡que pereza Luz! P´alante, que p´atrás ya dolió bastante, como dice la canción. Se cierra una puerta y acto seguido se abre una ventana, o un postigo...
ResponderEliminarLa felicidad está en cada paso, tan solo con desearla con todas las fuerzas.
¡Me encanta como escribes!
Bueno, yo es que era una fanática de la yenka; ¿recuerdas?: "izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás..." por eso no me gusta descuidar ningún flanco; pero, aún así, creo que tienes razón en eso de que la felicidad está en cada paso...y sino, mira lo feliz que acaba de hacerme acercarme hoy por aquí y ver tu mensaje.
ResponderEliminarGracias, y un beso.